Un ejercicio que practicamos durante el confinamiento fue viajar en el tiempo disfrutando del álbum familiar. Eso nos llevó al reto de recrear fotografías antiguas. Estos son mis abuelos paternos y mi padre en el año 1960.
60 años después, en mayo del 2020 esta es mi familia.
pd: hoy mi abuela Eulàlia hubiera cumplido 87 años y la echo de menos.
Es un día de nubes perfectas, furgo y nos perdemos hacia el sur por carreteras secundarias. Comemos allí donde el río Ebro serpentea en su inicio de Mequinenza, café en Alcañiz, recorremos Calanda, la de los melocotones y Luis Buñuel. Recordamos un Chien Andalou, esa imagen tan icónica y nos decimos hay que verla!
Estamos solos en la N-420 y entramos en el Maestrazgo. Sin planearlo nos vemos practicando el Aragón Slow Drive por Rincones Mágicos de Teruel.
Park4night nos ayuda a marcar nuestro punto de pernoctación: Montalbán, Peñarroyas en pleno parque cultural el Río Martín en las Cuencas Mineras.
Precioso pueblo de tan solo 13 habitantes, rodeado de empedrados de arenisca roja, y a sus pies animados huertos bañados por un fresco paraje fluvial. El sol se despide y Marc va a disfrutar de su primera noche en la furgo. Sobreexcitación.
Desayunamos y tenemos ganas de más volante y ventanilla.
En silencio, visitamos pueblos mineros.
Hemos coronado el paisaje con aerogeneradores, allí donde una vez hubieron hombres arañando las entrañas de la Tierra.
La melancolía se puede palpar.
Seguimos y nos adentramos en una desconocida preciosa carretera panoramica: the silent route A1702.
La mirada hacia arriba se perpleja con las imposibles espectaculares formaciones geológicas y hacia abajo la vista se pierde con el verde adentrándose en las pasarelas del río Guadalope.
Impactados nos aproximamos a la central térmica abandonada de Aliaga. Señoras: una maravilla apocalíptica.
Aquí se grabó el corto de Sonar 2012 + info sobre el pasado de Aliaga, aquí
Salimos para emborracharnos de verde, y sin saberlo nos vemos resiguiendo el cristalino y virgen río Ara, (el día anterior, en el parque Marc conoció a una niña que se llamaba así)
Mi mirada siempre en modo scan fotográfico divisa unas ruinas preciosas al margen izquierdo. Para! Acabamos de encontrar un pueblo abandonado: Lacort Nos calzamos al peque a la mochila y exploración.
El zumbido y aleteo de los insectos lo invade todo. Me lleno las piernas de arañazos y rasguños, maleza? pero quien estaba antes? Me fascina este tercer paisaje, despoblado? a caso las hiedras, higueras, parras y todo el abanico de plantas trepadoras y leñosas, no son vida?
Más tarde, quise conocer la suerte de ese pueblo, expropiado, desalojado a la fuerza por quererlo anegar con un embalse fantasma, que nunca se llevó a cabo.
Se quedaron sin casa pero ganaron la guerra. Lo que jamás inundó el agua, que lo habite el verde para siempre.